Vamos a ver… ¿Por qué tanta nostalgia por los videoclubes? Desde mi punto de vista, las actuales plataformas de streaming son prácticamente lo mismo. Cuando entras en Netflix o Prime Video, te lanzan a la cara cientos y cientos de carátulas para que te pierdas y marees en una infinita maraña de títulos, donde la morralla más abyecta convive en perfecta armonía con alguna buena película. Y después de minutos y minutos buceando, cuando por fin te decides por alguna de las suculentas “recomendaciones”, van y te la cuelan. Así constantemente. Y te da igual. Tú sigues pagando religiosamente el servicio todos los meses, como un abducido.
¿Cuál es la diferencia? En los videclubes pasaba algo muy parecido. “Terminator” y su copia italiana compartían estantería de tú a tú junto a decenas de clones de “Mad Max”, a cada cual más descarado. Y cogieras la película que cogieras, el dueño del local, que se comportaba de forma similar al algoritmo de Netflix, te decía siempre aquello de “llévate esa que es muy buena”. Y también te daba igual. Cada fin de semana repetías, confiando vanamente en que detrás de la enésima carátula molona, se escondería un diamante…
Pero es que además, ahora con los servicios de streaming, gracias a su inmediatez y su tarifa plana, te la meten doblada el triple de veces y, por tanto, el placer anal se multiplica. Entonces, ¿por qué echar de menos estos establecimientos? A mí sólo se me ocurre un motivo… Y es por el cual existe este artículo. Me refiero al asombroso nivel de picaresca que alcanzaban las distribuidoras de videocassettes. Aunque en la actualidad las compañías también nos siguen estafando, creo que jamás en la historia de la raza humana se ha llegado a las cotas de fascinante desvergüenza de la era del videoclub. Títulos mal traducidos a propósito o por pura incompetencia, secuelas falsas imposibles, ilustraciones recicladas de películas que no tenía nada que ver entre sí… Todo, absolutamente todo, valía con tal de engañar al confundido consumidor. Algo que ocurría tanto en España como en el extranjero. Vamos a comprobarlo.
LA LOCA ACADEMIA DE LOS ALBÓNDIGAS
Lo de “Los Albóndigas En Remojo” (1984), la falsa secuela de la serie iniciada por Ivan Reitman, se queda en anécdota al lado de esto. He aquí el crossover cómico definitivo. Menuda habilidad a la hora de combinar dos de las comedias más exitosas de los ochenta en un sólo título. Y yo me pregunto… ¿Qué se estudia en una academia de Albóndigas? Teniendo en cuenta que estos últimos querían mojar el churro a toda costa, lo mismo las clases las imparte Álvaro Reyes.
MAXINGER X CONTRA LOS MONSTRUOS
No, no se trata de la versión porno de Mazinger Z, sino de la versión “PORSI”, es decir, “por si” cuela, y te roban unas cuantas pesetas.
ROBOVAMP
El éxito de Robocop en los videoclubes no pasó desapercibido, y es así como llegamos a “Robovamp” (1988), cuya carátula promete incluso más diversión que la original, con nuestro querido robot policía luchando contra… ¿vampiros chinos en Vietnam? Evidentemente, muchos niños la alquilaron sin preguntar, descubriendo de golpe y sin vaseilina la diferencia entre “expectativas” y “realidad”. Y es que “Robovampire” es una de las peores películas jamás rodadas, pero esa es otra historia de la que ya hablaremos en otro momento…
PSICOSIS II
¡No confundir con ‘Psicosis: Parte 2’, que no es lo mismo!
RESPLANDECIENTE BATALLA
Primero fueron las falsas secuelas, y ahora llegan… ¡las falsificaciones chinas de actores! Parece que el pobre Chuache se ha excedido con su último lifting facial…
VALENTÍN: UN HOMBRE VIOLENTO
Valentín… ¿acaso existe mejor nombre para un héroe de acción? Llamándote así, sólo puedes ser un asesino a sueldo o un detective a lo Cobra… Es más, si te fijas bien, quiero decir; si guiñas un ojo y miras de refilón, te das cuenta de que el señor de la portada no es otro que Stallone con un flequillo espantoso. Quien, por supuesto, no sale en ningún fotograma de esta película mexicana.
Y hablando de fotogramas, mirando la contraportada no sé si eso es una captura de la película o una imagen de mi último examen de conducir… Habrá que preguntárselo a los dueños del sello PICARO-ZANNON, cuyo parecido con ICARO-CANNON es una coincidencia. Es decir, una coincidencia de ganas de estafar, pura impudicia y picaresca extrema. Aunque poniéndose PICARO en el nombre, hay que reconocerles cierto grado de honestidad.
BORN INVINCIBLE
Aunque nos intentasen hacer creer lo contrario, lo cierto es que muchas de las compañías de aquella época no tenían ni idea de idiomas y claro, pasaba lo que pasaba. Así encontramos ejemplos tan escandolosos y célebres como el de la película “Born Invincible” que, como no podía ser de otra manera, en España su título fue traducido como…
‘Born El Invencible’. ¿Acaso estamos estamos ante una precuela temprana de la saga Bourne?
BATMAN
El justiciero de Gotham City estrena traje púrpura en este VHS argentino, dibujado por los becarios de Bruguera, para ilustrar una cinta “ESPECIAL PARA LA NIÑEZ”, que es en realidad… ¡la mismísima “Golden Bat” (1979)! Sí, la versión coreana de Batman y una de las peores películas de animación de todos los tiempos.
MANICOMIO
No se puede negar que el cartel hace honor al título de la película; una magnífica composición donde nada, perdón, TODO, queda al azar, siguiendo perfectamente la proporción aurea. La calidad del dibujo no tiene absolutamente nada que envidiar al fanzine más cochambroso de un niño de cuarto de la ESO. Además, es muy fácil adivinar el argumento de la película viendo la portada, es pura síntesis. A grandes rasgos, puedo deducir que “Manicomio” narra el drama de un hombre al que le crece un caballo de la perilla y nada ni nadie puede ayudarle, ni siquiera esas cabezas voladoras que pasaban por allí.
CANNIBAL CAMPOUT
Ríete sí, pero es una portada coherente con la propuesta. Si vas a distribuir en VHS una película amateur, lo más apropiado es que tu carátula también sea amateur. Y no hay nada más amateur que coger a tu sobrino de primaria, darle unos Plastidecor y un litro de Coca-Cola.