¿Cuál es la semilla que se planta para que crezcan películas? ¿Qué conversaciones tienen lugar para que acabemos soltando nuestros nueve euros? Ahora por fin os lo desvelamos en nuestra sección denominada ‘Pitch y Pichá’, en la cual, tras una ardua labor de investigación, -o mejor dicho, inventándonoslo todo-, os traemos esas charlas que llevan a nuestras obras favoritas… o a algunas que ni conocemos. Más probablemente lo segundo. Hoy…
(NOTA AL LECTOR: Para aprovechar al máximo esta lectura, conviene leer en voz alta los diálogos de la protagonista con voz de caballo pasado por autotune. La opción idónea es intentar atragantarse con una manzana y luego leer los diálogos con la cabeza metida en un cubo de agua. Espera, me acaban de enviar un email los guardianes de internet, y me dicen que eso es mala idea. Supongo que porque será difícil leer bajo el agua. Entonces la opción idónea es imaginárselo con la imaginación. Si el artículo no le hace gracia, es que no lo ha imaginado del todo bien, y conviene intentarlo de nuevo. Tampoco lo voy a dar todo mascado, jo).
“Hola, ¿Cher? Aquí Hollywood barra Londres, división Menopausia”.
“¡Holi!”
“Perdona, ¿te pillo en mal momento? Oigo como obras de fondo”.
“No, están aquí, retocando los pómulos. Dime”.
“Te tenemos en mente para proyectazo”.
“¡Qué guachi! ¿Cuál es?”
“Tú eres cantante”.
“Poj claro”.
“Y eres actriz”.
“PEDAZO actriz. Claro”.
“¿Y qué mezclan a la perfección cantar y actuar? Los musicales”.
“Ay… ¡qué bonitos los musicales! ¿Vais a hacer un musical de mis canciones?”
“No… que ya tuviste tu oportunidad en Broadway y no coló. Vamos a traer a la gran pantalla uno de los musicales teatrales más grandes de todos los tiempos… ¿te suenan los ABBA?”
“Sí, mi abuela me los ponía cuando era pequeña. Dice que era la música de su infancia”.
“Sí, ehhhh, ya, vale. Pues tienen un musical que lo peta allá donde va: “Mamma Mia””.
“¿Váis a hacer una peli de “Mamma Mia”?”
“Sip”.
“¿Pero no hicisteis ya una peli de “Mamma Mia”?”
“Sip. Y lo REVENTAMOS TÓ”.
“¿Y lo vais a hacer de nuevo?”
“Con un par”.
“Pufffff, es que a mí, eso de retocar algo que ya está bien… no lo veo, ¿eh?”
“Pero si tú…”
“¿Yo qué?”
“No, nada. Bueno, lo que decía. “Mamma Mia”. Pero la SECUELA”.
“¿Eing? ¿Una secuela de “Mamma Mia”? ¡Pero si no hay de eso!”
“No ha habido… HASTA AHORA. Es una pieza completamente original, en exclusiva para la gran pantalla”.
“¿Con una historia completamente nueva?”
“Totalmente nueva, en la que revisitamos la historia de la primera en flashback”.
“O sea que nueva, nueva, no es”.
“TOTALMENTE NUEVA. Es más, REVISIONISTA. Si “Mamma Mia” es “Hamlet”, esto es “Rosencrantz y Guildenstern Han Muerto”.
“¡Chachi! ¡Eso lo hemos dado este trimestre en BUP! Es así como “El Rey León 3””.
“En BUP, sí, claro. Pues eso. Aire fresco”.
“Peroooo, en la primera parte ya usasteis todos los hits…”
“Sip. Y, para eso, tenemos pensado un planazo”.
“¿No me digas que habéis conseguido reunir a los ABBA?”
“Eh, nop. Lo que hemos decidido hacer es…”
“¿Sí?”
“Agárrate a la silla…”
“¡Uy, qué emoción!”
“USAR LOS NO HITS”.
“Ah, no. Por allí no me la dais. Venga, hombre, llamando a Cher para ofrecerle descartes…”
“Bueno, hemos pensado que tú, de descartes, sabes un buen rato… entre la cirugía y los novios…”
“¡QUE TE CALLES! ¡Yo no me he tocado nada!”
“Pero si ya has admitido lo de los pómulos…”
“¡A mí, no! Es a alguien que está aquí al lado…”
“Ya. Bueno, pues eso. Una secuela/precuela, a ver si cuela”.
“¿Como “El Padrino Parte II”?”
“EXACTAMENTE IGUAL”.
“Interesanteeee… o sea, que va saltando temporalmente entre la situación después de la primera, donde estaba totalmente resuelto todo, y el pasado… ¿de mi amiga Meryl?”
“Exacto”.
“Pero estaba totalmente resuelto todo…”
“Ya, pero luego la vida sigue y pasan cosas…”
“¿Qué cosas?”
“Muere Meryl”.
(Cher escupe y se le caen al suelo los labios. Ingéniatelas para hacer su voz a partir de ahora. Si os queda guay, vídeos en Tiktok e Insta con hashtag #cinecutre #pitchypicha, porfa).
“¿CÓMOOOOOOORRRR? Peroooo… ¿de qué? Si estaba toda sanota, ella”.
“Muere de que tenemos que tener peso dramático”.
“Jodeeeeer. Vale. Lo pillo. Queréis que haga de Meryl de joven, ¿verdad?”
“Ehhhh… no. No exactamente”.
“Bueno, es normal. Queréis que haga de la amiga esa buenorra salidorra que siempre busca tirarse a chavales jóvenes. Pero de joven. Que, por cierto, qué vergüenza ajena, una vieja que se comporte así. Pero, claro, como yo soy joven, haré de ella de jove-”
“No, Cher, escúchame, plis”.
“Dime”.
“Vas a hacer de la madre de Meryl…”
“¡TU PUTA MADRE EN ESCABECHE, TÍO! ¿QUÉ TE HAS FUMAO, CACHO MIERDA? ¿De la madre de Meryl, yoooooo? ¡Pero si hacíamos de mejores amigas en “Silkwood”, que rodé allá cuando era una niña prodigio y compaginaba mis labores con mis estudios en parvulitos! ¿Quién te crees, desgraciao? Espera. Si soy la madre de Meryl, soy la abuela de la rubia. ¿SOY ABUELA?”
“Bueno, y la rubia está embarazada…”
“¿VOY A SER BISABUELA?”
“Cálmateeeee, Cher. Piensa que esta es la secuela, y es en el futuro…”
“Ah, bueno, sí, perdona. Claro. El futuro. O sea, una isla griega así, todo distópica, está todo en ruina- bueno, espera. Grecia ya está todo en ruinas. ¿Lo habéis pensado bien? ¡Ah, pero qué digo yo! Si así ahorráis en atrezzo…”
“No, Cher, por el amor de Dios, escúchame. Esto tiene lugar casi nada más terminar la primera”.
“¿Y de qué muere Meryl? ¿Accidente de lancha o algo? Si en la otra está perfectamente…”
“De pena para el público, te he dicho…”
“Vale, entonces llego yo, soy la nueva prota, y le doy vidilla a la isla, y estoy allí, toda la peli, cantando los hits de ABBA, y la rubia esa deja de llorar, y todos bailando “Dancing Queen”…”
“No, “Dancing Queen” ya la usamos en la primera”.
“¿Váis a hacer una peli de ABBA sin meter “Dancing Queen”?”
“Tienes razón, espera un momentín. (A una grabadora) Diane, nota para posteriori. Mete en la peli “Dancing Queen”…”
“Bieeen, por fin usamos la cabeza. Así que voy por el pueblo cantando “Dancing Queen”…”
“… para que la canten las que hacen de Meryl y las amigas de joven”.
“Joder con el tío. Así no, ¿eh? Así no camelas a la gran Cher…”
“Tranqui, Cher. Que tenemos un hit para ti”.
“Será “Waterloo”, que no sale en la primera”.
“Sí sale”.
“No, no sale”.
“Sí sale, Cher. En medio del rodaje de los créditos, estaba Meryl toda pedo, y se puso a gritar “¿alguien quiere una más? ¿ALGUIEN QUIERE UNA MÁS?” Y le intentamos explicar que esto no era teatro, y que esos no eran público, sino el equipo técnico, y que lo que querían era irse a sus putas casas, pero ella insistía “¿QUERÉIS UNA MÁS?”, y no nos quedó otra que ponerle “Waterloo” para tener la fiesta en paz”.
“Bueno, pero esos son los títulos de crédito. Nadie se queda a eso si no es Marvel. “Waterloo” pa´mí”.
“Nop. “Waterloo” pa´ las jóvenes”“.
“¡TU PUTO TÍO DANDO VOLTERETAS SOBRE UN CACTUS! ¿Y qué mierdas sobras me dais a mí?”
“”Fernando””.
“Ah. Pues mola. Lady Gaga mola. La escuchaba en bucle en el insti”.
“No, Cher, eso es “Alejandro”. “Fernando” es una de ABBA. Tu papel es más de esos… decisivos… donde no sales hasta casi el final-”
“¿QUÉEEEEEE?”
“Pero tu aura emana por toda la peli…”
“…bien…”
“Y luego llegas, y todo el mundo “wow”…”
“…bien…”
“…y le cantas “Fernando”. A Fernando”.
“Ah, o sea que tengo laf interest. Bieeeeeeen. Algún joven galán, no sé… ¿Mario Casas? ¿El Duque? ¿Pablo Alborán? Ese canta muy bien, y he notado que me ha echado el oj-”
“Andy García”.
“¡ME CAGO EN EL BALCONING! ¿Andy García? ¿Andy? ¿García? ¿El viejo ese?”
“Ehhh… Cher… tuvo su papel descubrimiento en “Los Intocables”, el mismo año que tú ganaste el Oscar por “Hechizo de Luna”. Que encima era un Oscar de esos de “ya le va tocando, a la pobre…””.
“¡Que ni Dios se entere de eso!”
“Vale, yo chitón. Pero haz la peli, porfa…”
“¿Pero qué saco yo? Que Cher no sale barata, ¿eh? Piensa que soy una megaestrella, y hasta fingí tirarme a Beavis y a Butthead”.
“Bueno, y también a Malcolm de la serie Malcolm, en la peli esa de los Farrelly con Matt Damon. Pero de eso, ya hace casi veinte años. Desde entonces, poquita cosa, Cher…”
“Poca cosa dice el capullo. ¿Y qué me dices de “doooo you Beliiiiiiiiif en laif after laaaaaffff? Blblblblbl”?”
“Eso fue el milenio pasado”.
“Joder. Cómo pasa el tiempo. Me estaré haciendo mayor”.
“Ajá. Mira… si te parece… te dejamos que grabes un disco de temas de ABBA, y te damos una gira toda bonita ella. Y metemos a Meryl en la peli de fantasma para que os veáis en el rodaje y os toméis unas madalenas juntas o algo”.
“Bueno, entonces sí. Porque, honestamente… no sé qué clase de idiota se va a ver otra peli de esta gente pesada, con las canciones NO conocidas de ABBA, donde yo hago de bisabuela y Meryl haga de fantasma…”
(NOTA: “Mamma Mia: Una y Otra Vez” recaudó casi 400 millones de dólares, más de 5 veces su presupuesto).
Según Toni Rodriguez McGinty, el autor de esta sección, todo ha salido de su cabecita y cualquier parecido con hechos o personajes reales son pura coincidencia. Para más coincidencias, observaciones, críticas e idas por las ramas, le podéis seguir, junto a su compañero Óscar Villalba, en el podcast Cine por los Codos, disponible en Ivoox y dónde sea que escucháis los podcast. Esto solo lo hace por la promo. Sería un detalle por vuestra parte, por muy mercenario que sea el tipejo.