MENÚ A LA CARTA TRES DELICIAS. La plataforma china Tencent Video cambia el final de “El club de la lucha”
Amantes de Los Simpsons, lo han vuelto a hacer. No, no os escondáis: por flojas que sean las nuevas temporadas, sé muy bien que seguís existiendo. Y también sé perfectamente que recordáis ese episodio en que el castillo del jubilado de Springfield proyectaba una versión adaptada a la tercera edad de “Lo que el viento se llevó”, en la que Escarlata y su churri se reconciliaban al final… Y en la que, por mucho que a alguno le sonase, no había ninguna guerra. Pues bien, nuestros amigos amarillos lo han vuelto a hacer (por favor, sin dobles sentidos atendiendo al remate de esta frase) y han visto el futuro: en China, “El club de la lucha” (1999) puede verse censurada y adaptada a los gustos de sus espectadores potenciales.
O al menos eso parece creer la plataforma digital Tencent Video, que actualmente exhibe la cinta con sus últimos minutos cortados y añadiendo un bello cartel que afirma que el malvado plan del sexy doppelganger encarnado por Brad Pitt fracasó, la policía les cazó, las bombas no llegaron a explotar y nuestro antihéroe acabó en un manicomio hasta 2012. Y así se recuperó el orden establecido. Fin. Qué potito.
Lo de la censura en China no es nada nuevo, habiendo visto los amantes del cine que habitan este país, cómo eran repudiadas obras como “Avatar” (se les debió quedar cara de pitufo -gigante- gruñón) o “Siete años en el Tíbet” (les ha dado fuerte con Brad Pitt) y censurados éxitos como “Bohemian Rhapsody” (2018). Pero esto de los finales a la carta abre todo un universo de posibilidades: ríete del Spiderverso.
Así, si a la censura que vino del este le da por la obra de Fincher, puede que de aquí a una temporada tengamos un “Seven” (1995) en el que, tras mandar a John Doe a chirona, la Señora Mills no termine en una caja sorpresa y, en vez de eso, acabe montando un todo a 100, donde vender velas de sospechoso, por decirlo de algún modo, aroma. O una nueva “La red social” (2010), en la que todo se hunde, Facebook no llega a ver la luz y es China quien acaba controlando el mercado mundial (y la terminan con cartelitos como la original). Oye, que igual hasta cambian “Alien 3” y les queda bien y todo.
Bromas aparte, que en pleno siglo XXI siga existiendo esta clase de censura es algo profundamente perturbador. Es cierto que todavía hay alguno pensando que “Titanic” (1997) no tendría que haber tenido ese final (mueren cientos de personas, pero el único que importa es el memo que no se sube a la tabla) y que, a los ojos de los responsables de Tencent Video, probeblamente todo mejorase con un rótulo final que dijera que, tras la justa destrucción de un símbolo de la ostentación capitalista, Jack y Rose vieron la luz, pasaron de EE.UU., se mudaron a Beijing y pusieron un próspero negocio de bicicletas.
Pero cambiar la obra de un creador porque no nos gusta nunca es la respuesta. O quizás es que soy una malpensada y esto no sea censura propiamente dicha, sino un cariñoso homenaje a Tarantino: si se puede matar a Hitler y a un puñado de jerarcas nazis en un cine en llamas, o fastidiarle los planes a Charles Manson, chafarle el proyecto Mayhem al bueno de Tyler Durden es una minucia sin repercusiones históricas.
Fuente: Dark Horizons