Spider-Man 3 (2007)
Lo de Spider-man 3 no tiene nombre ni perdón de dios. Yo entiendo hasta que Sam Raimi puede ser un director de culto de reconocido talento, con un estilo propio muy chachi y molón (según sus seguidores), con miles de fans y toda esa mierda, pero eso no justifica un carajo el que se haya atrevido a semejante despropósito. Lo que ha hecho Sam Raimi es una traición propia de un anticristo en la tierra, dar a los espectadores una puñalada trapera, hacernos tragar UNA MIERDA COMO UN PIANO, burlándose ya no de un personaje, o de una historia, o incluso de las bases y precedentes que él mismo sentó en las dos anteriores entregas de la saga, sino DEL PÚBLICO.