(Nota: esta crítica se publicó originalmente el 25 de diciembre de 2011)
Estaba el otro día en el cine con mi hermano Bushwacker viendo ‘Acero Puro’. Se nos ocurrió ir a la sesión de las 6 de la tarde… en PERIODO NAVIDEÑO. Vale que es un puto suicidio, pero la peli llevaba dos semanas estrenada y había otras opciones más disfrutables para los críos, como ‘Alvin y las Ardillas 3’, ‘Arthur Christmas’ y, lleva algo más de tiempo, pero ‘El Gato con Botas’ también atrae a la chavalada. Y vamos, jamás se nos pasó por la cabeza la posibilidad de que a un crío de los de hoy día le interesasen los putos robots.
Pues nada, nos equivocamos.
Aunque no demasiado.
La PUTA SALA ENTERA llena de prepúberes, todos con cajas de esas que venden en el bar del cine, que traen palomitas, nachos (Doritos que no saben a nada), FRUTA (joder, FRUTA EN EL CINE) y un refresco sin azúcar. Los mamones no pararon durante toda la peli, les resbalaba todo lo que sucedía en pantalla. Los que se aburrían sacaban sus móviles de 400 euros y ponían reguetón a volumen bajito y las chicas gorgojeaban cuatro palabras, se levantaban y salían CORRIENDO pisando los pies de las personas sentadas para ir al cuarto de baño a … yo que sé, a drogarse supongo.
Mientras yo disfrutaba de la película como un niño, los críos que me rodeaban bostezaban y daban el coñazo, sin prestarle atención a una cinta que a mí me habría encantado ver a su edad. Siempre se dice “En mis tiempos no éramos así…” o “Mi generación es mejor que la tuya”. Joder, creo que mi hornada es la primera que tiene derecho a decir eso. Condenadas larvas. El robot de Hugh Jackman dejándose las tuercas en el ring y ellos escuchando “Ay ya sabe mamiiiiiiiiiiita, lo que quiere tu paaaaaaaaaapi”.
En fin, es la generación que ha crecido sin dibujos animados en la tele y creo que eso se hace notar. A pesar de que han salido muchas series de dibujos bastante buenas en los últimos años, todas pertenecían a canales de pago o las ponían las cadenas a horas absurdas de la mañana de los fines de semana. Suerte que hoy día tenemos Clan TVE y Boing, gratuitas y las 24 horas emitiendo dibujos. A ver si salvan unas pocas almas. O a lo mejor hunden a otra quinta entera…
Porque también emiten ‘DORA LA EXPLORADORA’.
Si ‘Los Teletubbies’ eran Satanás, ‘Dora la Exploradora’ es… Satanás Empalmado. Una serie infantil sobre una niña odiosa y su mono que viven aventuras BILINGÜES. Los episodios son siempre una mierda agónica y se suceden situaciones malinterpretables constantemente. Malinterpretables a nivel SEXUAL. Os traigo hoy un capítulo especial navideño, el triple de largo y con MUCHAS más canciones de las habituales (en la serie siempre cantan las mismas cuatros canciones).
Y otra vez Navidad…
Un Santa Claus sudamericano (Santaclós) nos da la bienvenida a su odioso taller lleno de enanos, que en este caso son NIÑOS PEQUEÑOS. Nos cuenta cómo funciona su trabajo y… nos mira. Nos ha preguntado si queremos oír una historia.
Se quedan así varios segundos, los hijos de puta, esperando a que RESPONDAS. Joder, ¿por qué? ¿No tienen ya bastante con hacerme ver este infierno? Encima me EXIGEN que hable y colabore con ellos.
En fin, da igual lo que respondas (yo le llamé gordo pedófilo joputa), porque el mamón de Santa Claus oye lo que le sale del ciruelo. Saca un libro y nos cuenta la historia de Swiper el Zorro.
Dora la Exploradora y sus amiguitos animales celebran la Nochebuena comiendo dulces y caramelos. Pero ellos lo llaman “Christmas Eve” y comen “sweets and candies”. Se supone que Dora la Exploradora es una serie educativa y pretenden enseñar a los críos algunas palabras sueltas en inglés, sin explicarles qué significan generalmente. Y esto se repite a lo largo de toda la película, aprovechan la mínima ocasión para hablar en inglés sin parar. Qué nitro losers oaoaojajojoaojajoa.
Ay mierda, van a cantar.
Vaya, ¿los regalos son lo mejor de la Nochebuena? ¿No era aprender a amar y a estar con la familia? ¿Y qué coño es el pollo rojo gordo ese? Bueno, todos te hablan de Swiper el Zorro y te informan de que “Santa Claus ha dicho que si Swiper vuelve a robar en Navidad, le pondrán en la lista de los niños malos”. SÓLO si roba en Navidad. Puede traficar con órganos el resto del año pero Navidad ni tocarla. Magnífico mensaje para los críos.
Aparece el zorro de marras y el imbécil de Benny el Torito dice “ESTÁ INTENTANDO ROBAR AUNQUE SEA NOCHEBUENA”. El bicho ladrón se sube al árbol de Navidad y roba la estrella, pero provoca la caída del abeto sobre la cena y los regalos de Dora y sus amigos, que sólo se preocupan de la comida y los juguetes, dándoles igual la integridad física de Swiper. Pero aparece Santa-Deus-Ex-Machina-Claus y con su magia devuelve todo a su sitio, a tiempo de evitar la tragedia capitalista.
La estrella del árbol ha terminado flotando en el espacio, pero vuela hacia la pantalla y Dora te dice que COJAS LA ESTRELLA. ¿Cómo la cojo? ¿Tengo que alargar los brazos hacia la pantalla o qué? El caso es que luego dice “MUY BIEN CHICOS, LA HABÉIS COGIDO, AHORA LANZADLA HACIA EL ÁRBOL”. Mientras veía la película cenaba minipizzas del Dia, pero aun así la estrella voló hacia el abeto y se quedó allí.
Papá Noel pone en la lista de los niños malos al pobre zorro cleptómano, pero Dora le pide a Santa una nueva oportunidad para Swiper. No hace falta que lo explique pero el gordo mágico dice “BLABLABLA APRENDE EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD BLABLABLA Y TE PONGO EN LA LISTA DE LOS CHICOS BUENOS” y le da una tarjeta mágica en la que hay dibujado un árbol, donde irán apareciendo adornos cada vez que aprenda una cosa nueva de la Navidad. Cuando tenga el árbol de la tarjeta decorado completamente, recibirá otra vez regalos. Chantajista material que te cagas, el gordo éste. Pero para poder aprender sobre la Navidad deben viajar al pasado y al futuro, así que van a pedirle ayuda al troll de Deba.
Por el camino cantan una canción que dice “EN NAVIDAD NO SE ROBA”. Bien, seguid así, los críos aprenden estas cosas, JODER. Van a comportarse como hijos de puta todo el año y luego en Navidad van a ser Jesucristo 2. Cuando encuentran al troll el muy cabrón canta otra canción, cuando no hace ni 20 segundos que había terminado la anterior. El troll nos propone un juego de adivinar siluetas, el cual tenemos que ganar para que Dora y Swiper puedan viajar en el tiempo. En esto sí participé, en la siguiente imagen podéis ver la silueta a la izquierda y la respuesta que di a la derecha:
La interactividad es de una sola dirección, la película NUNCA ESPERA que te equivoques, siempre recibe una respuesta correcta… Nme, el hobo-troll les da una capa morada y a nosotros también nos da otra (sobra decir que es mentira, de la pantalla no sale ninguna capa). Para que la capa funcione hay que cantar y bailar la siguiente canción.
Tras masturbarse, llegan al pasado, donde el viejo troll gruñón es un bebé. Vuelven al bosque de la Navidad (la primera vez que lo nombran) y por el camino CANTAN otra vez. Se encuentran a sí mismos de bebés… pero… si en el presente el troll es anciano y en el pasado que están ahora es un neonato… ¿Qué ciclo vital tiene un troll de debajo del puente? ¿Cinco años y ya son viejales? Joder, es muy duro para tratarse de una peli de críos.
Allí ven que el bebé Swiper roba a los otros chiquitajos y le dicen “No, bebé Swiper, en NAVIDAD NO SE ROBA”. El zorro grande devuelve los juguetes a sus dueños y les canta una canción (BKFHVBGJHILKNEJ) que dice “CADERAS CADERAS, COSQUILLAS COSQUILLAS, ESTORNUDO AAAAACHUUUUHUS”, los cachorritos se ríen y Swiper gana dos adornos para su tarjeta. Yipikaiyei. Por cierto, ¿por qué no sale el bebé de Dora la Exploradora? ¿Y por qué no sale tampoco el del pollo rojo gigante?
Viajan a una época donde son un poco más mayores (ahora sí aparece Dora, pero ni rastro del pollo rojo, con lo que mola). Espiándose a sí mismos, descubren que Swiper tenía un conejito de peluche al que CANTABA UNA CANCIÓN: