España
59 minutos
Aviso 1: Lectores masculinos heterosexuales de Cinecutre, ABSTENEROS DE LEER ESTO.
Aviso2: Lectoras menores de edad, A LA CAMA QUE ESTO NO ES PARA VOSOTRAS. Este artículo está lleno de fotos de montruos de un solo ojo que cuelgan pendulantes y amenazadores y que podrían traumatizaros.
¡Lectoras y lectores gays de Cinecutre, ha llegado la venganza! Después de años teniendo que soportar fotos de señoritas ligeras de ropa en cada noticia que se publica en la web, o vergonzosas apologías del machismo en nuestro viejo foro, hoy por fin es vuestro día. Chicas, ya podéis llamar a los pichaflojas de vuestros novios y decirles que estáis ocupadas, sacar a Don Vibrador del del cajón, y aseguraros de que tiene varios pares de pilas de repuesto. Hoy es la Noche de las Damas en Cinecutre. Hoy, podréis gozar viendo a un auténtico semental ibérico. Hoy…¡el potro se desboca!
Hoy vais a conocer su “tercer puño”…
Y vosotros chavales, si esperáis que haga un repaso por las inmundicias y sucesos mugrientos que rodearon la vida de Poli Díaz, El Potro de Vallecas, mas allá de su carrera deportiva, si esperáis descojonaros mientras relato detalles escabrosos tales como, que ya retirado y drogadicto perdido, alquilaba una tienda de campaña plantada en un descampado a unos yonkis a cambio de dinero para picarse heroína; o que fue detenido en varias ocasiones, una de ellas cuando se metió en una pelea junto a su colega de bebercio y esnifada Mickey Rourke, en una discoteca de Oviedo; otra cuando le rompió un vaso en la cara a una chica que le pidió un autógrafo en Benidorm, y otra más cuando tras una pelea doméstica su primera mujer “saltó” misteriosamente desde el balcón de un primer piso; si esperáis, en definitiva, que me regodee en las miserias de este mítico y legendario personaje de la historia del deporte español, VAIS LISTOS. No pienso contar absolutamente nada de eso. Así como tampoco pienso gastar ni una sola línea en hacerle publicidad a su más poderoso antagonista.
No, como ya he dicho antes, hoy le dedico este artículo a nuestro público femenino, que sin duda llevaba largo tiempo esperando poder deleitarse con un verdadero macho nacido para inundar de placer a las Mujeres con su incansable miembro viril, y aún más, porque los encantos del potro de Vallecas van más allá de su apolíneo rostro, su perfecto cuerpo hercúleo o su todopoderosa verga. Además de un hombre físicamente insuperable, Poli Díaz es un poeta, un verdadero galán, un seductor nato, un maestro del cortejo, tal y como demuestra a lo largo de ésta, su primera película, realizada en su momento de mayor cochambre popularidad.
THE VALLECAS STALLION
El filme arranca con una secuencia en la que nuestro héroe del boxeo se entrena dinámicamente en un descampado, a ritmo de una épica canción interpretada por el insigne Leonardo Dantés. Su apasionada letra nos invita a entrar en el mundo interior de este dios del sexo y del deporte de contacto:
Este es Poli Díaz, un hombre singular
Siempre sorprendente, siempre natural
Le gusta el boxeo y su otra pasión
sin lugar a dudas, las mujeres son
Batidora humana peleando es
Y baila al mismo ritmo con una mujer
Poli, Poli, Díaz, Díaz
El potro se desboca cuando hace el amor
Poli Díaz, Poli Díaz
Pone alma, vida y corazón.
Tras esta emocionante apertura ya nos introducimos de lleno en el mencionado “mundo interior” de Poli, con otra escena en la que oímos de su propia voz sus fantasías más íntimas, mientras se da placer físico a si mismo y a la vez placer visual a todas sus admiradoras:
Hombre inconformista y de gustos refinados, Poli prefiere la estilizada contraportada al interior de la revista, mucho más sobrecargado y rococó.
Como decía, Poli nos hace partícipes de sus pensamientos voz en off mediante. Desgraciadamente, entre que la canción de Leonardo Dantés sigue sonando atronadora y que el micrófono que usaron para grabar el sonido de ambiente lo debieron comprar en los chinos, y que Poli Diaz habla tan mal que no se entiende una puta mierda de lo que dice las profundas reflexiones de nuestro semental quedan, digamos, algo veladas, lo que es imperdonable. Entonces suena el timbre de la puerta. Nuestro deportista recibe una visita inesperada y ve sus momentos de reflexión zen interrumpidos, lo cual no acaba de gustarle demasiado. Lo que dice a continuación, por suerte, sí es perfectamente audible. Estas son las primeras palabras que Poli dedica a su público:
– “joder, ya me han hodío lah pajah me caonsuputa madre…[ininteligible]…”
La visitante resulta ser una periodista sin bragas con acento de Las tres mil viviendas (y en absoluto merecedora de la olímpica herramienta de nuestro ídolo, claro que no chicas) que viene a hacerle una entrevista a Poli, pero tras unas románticas palabras de su mánager (Nacho Vidal con el estilo cromañón-kinki galante y caballeroso que le ha hecho famoso en el mundo entero), decide posponerla durante 9 minutos:
En ese lapso de tiempo la periodista se rinde a los atributos de Nacho Vidal, que aunque no llega al estatus de semidiós de Poli, también es un prototipo de masculinidad, elegancia y clase, que demuestra su habilidad y su talento para enamorar hasta a la mujer mas fría con sus seductoras miradas (sin duda ha tenido un buen maestro):
y sus románticas frases:
-¡Ah, me haces daño! ¡No me muerdas, cabrona, no me muerdas!…¡Ah, me muerdes, me muerdes!
(ella le está practicando una felación, mientras él le tira escupitajos en el ojete y en la chirla (¿?)).
Pero 9 minutos son demasiados sin poder ver a vuestro más ardiente objeto de deseo, lo sé chicas, y el director Justo Pastor también lo sabe. Por eso, apenas finalizada la cópula entre mánager y periodista, corta y pasa rápidamente a la siguiente escena, donde Poli continúa su entrenamiento en un descampado y realiza una verdadera exhibición de agilidad y destreza ante la cámara, hasta que dos alegres admiradoras se le acercan para pedirle un autógrafo.
Debido a… a… las pésimas condiciones atmosféricas, tampoco esta vez seremos capaces de entender ni un carajo de las sin duda bellísimas y cultas palabras que el potro les dedica a sus seguidoras. En cualquier caso, este momento será interrumpido por su ambicioso mánager, que tras despachar a la periodista pendona suponemos que ha perdido el culo para coger el coche y desplazarse hasta el descampado, para increpar a su representado que no se distraiga y se concentre en su entrenamiento:
Esas risitas que se oyen de fondo al principio del vídeo eran del cámara, un reprimido impotente, envidioso del éxito personal de Poli Díaz que pretendía burlarse y ridiculizar a nuestro ídolo. Más adelante hablaré de este impresentable villano.
Y después de esto llega la escena que todas las Mujeres de la tierra y Pustulio estabais esperando: POLI DIAZ EN LA DUCHA. Un minuto y medio de puro éxtasis visual para vosotras (de nada):
Planos psicodélicos, fetichismo del pie, ese grifo reluciente hábilmente comparado con la verga de Poli Díaz (que también es de acero)… El erotismo de El Potro se desboca es universal en el más amplio sentido de la palabra….
Pero este pedacito de cielo en la Tierra queda súbitamente truncado por una sospechosa voz en off (y tan sospechosa, como que se parece un huevo a la de JESÚS MARIÑAS, aunque no aparece en los créditos ni en ningún momento de la película, con lo cual esto se queda en una mera especulación personal mía) que le dice lo siguiente:
-¿Qué pasa Poli?
-[respuesta ininteligible de Poli Díaz, es que el gilipollas del técnico de sonido acercó demasiado el micrófono a la ducha y claro…]
-¡Que dejes de cascártela, que el avión nos espera! ¿O es que todavía no te has dado cuenta de que ya eres campeón de Europa?
¡Increíble, majestuoso, divino! Poli gana campeonatos de Europa mientras se masturba en la ducha. Lo dicho, este hombre es un ser procedente de una esfera superior. Más vale que os toméis la píldora chicas o corréis el riesgo de quedaros embarazadas sólo con mirar su pene.
La respuesta de Poli (ininteligible de todos modos debido al exceso de humedad en el aire del cuarto de baño, que polariza los micrófonos, como todos sabéis) queda absurdamente cortada por el cambio de escena. Ahora vemos a nuestros protagonistas, Poli y Nacho, en un aeródromo, acompañados de un calvo con gafas de sol y bigote a lo Julián Muñoz y una azafata buenorra, probablemente lo único que merece la pena ver de la peli, a parte de dos bailarinas que salen después que también son muy guapas … er… fea y gorda y bizca y… y… ¡con cuernos de cabra! (joder, lo que me está costando escribir una mierda de artículo para chicas; este es el último, lo juro ¿eh?).
En la foto de la derecha podemos ver, al fondo, a las masas enardecidas por la llegada del ídolo del boxeo.
La comitiva avanza solemnemente por la pista de aterrizaje, mientras unos periodistas les hacen fotos y una legión de admiradores les observa emocionada al fondo. En seguida se capta la salvaje atracción que la desvergonzada azafata siente por nuestro héroe:
La típica táctica de hacerse la estrecha: le hace un quite de brazo y aparta la cara cuando Poli intenta besarla, pero no engaña a nadie, en realidad se muere de deseo por él…
Ambos se separan del grupo tras una ininteligible conversación con sus amigos (el viento, los ovnis…), se meten en una avioneta y, en ese angosto cubículo, Poli empieza a manosear le regala todo su arte amatorio a la pobre indigna azafata, que sucumbe ante su poderosa masculinidad. Poli Díaz suma una más a su lista de trillones y trillones de conquistas. Durante la escena, el Potro le dedica cautivadores y refinados piropos a su partenaire:
“Que güena estás hijaeputa…uuh hijeaputa como estás”
“Cómo la comes perra…ehtás güenisima… esto es un cuerpo y no el de la policía”
Y también pone a raya al libidinoso cámara cuando intenta acosarle, siempre sin destrempar perder su elegencia y su porte caballeresco:
“¡No me toques el culo me cagonmiputamadre, no me toques el culo…!”
Mirad la expresión de puto asco jajajaja… de absoluto placer y deseo de la azafata, apunto de ser bañada por la semilla del Potro ¿no anheláis estar en su lugar?
Después de esta romántica escena, la acción se traslada a un apartamento cualquiera donde Poli y Nacho están tomándose un refrigerio con la periodista. Esta vez es Nacho quien se retira discretamente y la periodista por fin cumple su sueño más húmedo: entregarse a nuestro campeón del sexo. La pasión inunda el ambiente en cuanto se cruzan las primeras frases y miradas de deseo. Moríos de envidia chicas:
La acción prosigue con ambos amantes desnudos y entregados al placer. Pero Poli no deja de exhibir su gran talento para el cortejo y el flirteo. La acaramelada conversación continúa de la siguiente forma:
De pronto, la escena queda interrumpida a media felación y pasamos a otra distinta (sin duda el erotismo alcanzado fue algo sobrehumano, y para prevenir desmayos y estallidos clitorianos entre las espectadoras, se decidió cortarla). Ahora vemos a Poli, a Nacho, a la periodista pendona y a la azafata guarrona en un club de striptease donde una bailarina realmente guapa fea y gorda se contonea torpemente mientras nuestros protagonistas retozan con las dos pájaras. En un momento dado, Nacho sale con la azafata y sube por una escaleras hasta un dormitorio, donde descubrimos entonces que esto es un puticlub corriente y moliente un hotel de cinco estrellas por lo menos, con club privado propio, a la altura de nuestra gran estrella del deporte.
Nacho colma de placer una vez más a la insaciable azafata, en la que sin duda es la escena más cercana a lo profesional que tiene esta bazofia menos destacable y atractiva del filme, por no aparecer en ella Poli. Pero esto se soluciona pronto, cuando, tras un breve interludio en que vemos a otra bailarina bastante mona feísima y medio calva menear el culo de forma ridícula, pasamos a la escena final del filme, en la cual Poli hace sucumbir a su encanto nuevamente a la periodista pendona. Ambos suben las escaleras borrachos como cubas alegres y juguetones:
Una vez en la habitación, Poli desplegará toda su maestría en las artes del placer, y nos sorprenderá con nuevos y audaces versos de amor que llevarán a la sublimación a su lujuriosa compañera. Dada la gran cantidad y calidad de los diálogos que se pueden escuchar en esta última y apoteósica escena, os he puesto el audio de la misma totalmente íntegro (11 minutos), os aseguro que no tiene desperdicio, y si la web no fuera apta para menores, os pondría el vídeo para que pudierais disfrutar del grotesco espectáculo toda su inmensa belleza y erotismo:
Y con esta ardiente escena desgraciadamente llegamos al final de “El Potro se desboca”. Aunque consciente de las ansias de sus admiradoras, Poli Díaz todavía protagonizó dos películas más, que no me pienso tragar ni harto de vino que desafortunadamente no he podido hallar:
En sus siguientes aventuras cinematográficas, Poli exploró su lado más espiritual y místico.
Bueno, termino ya porque sé que habéis llegado de sobra a la cumbre del éxtasis y estáis medio deshidratadas de tanto lubricar, pero no puedo hacerlo sin mencionar algunos aspectos de la producción, que no hacen si no elevar aún más la figura de Poli Díaz al Olimpo de los Dioses. Debo destacar, por ejemplo, la gran complicidad del director Justo Pastor con la estrella, captando perfectamente todos esos momentos en que el potro de Vallecas mira a cámara, sabiendo que con su mirada provoca feroces orgasmos a las espectadoras.
Un punto negativo, en cambio, es el baboso operador de cámara, con sus risitas y sus tocamientos ilícitos, que aunque no logra empañar en absoluto el brillo estelar de Poli, sin duda molestará a más de una. En cualquier caso, son tantos y tan grandes los momentos en que Poli Díaz se luce con sus fantásticos y apasionantes monólogos y sus espléndidas performances, que convierten a “El Potro se desboca” en un auténtico objeto de adoración y veneración, y un modelo a seguir para todos los hombres que pretenden conquistar y satisfacer a una Mujer como se merece, con elegancia y distinción.
FIN DEL ARTICULO.
SI NO LO HAGO REVIENTO.
Puto “artículo para chicas” de los cojones… menudas ideas de mierda se me ocurren, tengo el estómago revuelto joder, hoy echo la pota, en serio…
Estoy de acuerdo con tu opinion sobre la obra.1500 vistas y 0 comentarios me parecen deleznables ante tremenda obra de arte, solo superada por Sex Trek III.