Gymkata
Estados Unidos
90 minutos
Bienvenidos a los años 80. ¿Eres un experto en Karate, Tae Kwon Do, Judo, Ninjitsu, Kendo, Jiu-jitsu, Muay Thai, Kung fu, Kenpo, Kickboxing, Boxeo borracho, modelo de calzoncillos o cualquier otra actividad que requiera buena presencia física? Enhorabuena, porque puedes firmar un contrato con cualquier gran estudio de Hollywood y crearte tu leyenda en el cine de mamporros. ¿Que no? Que se lo pregunten a Kurt Thomas y su película de debut ‘Gymkata’.
THE SKILLS OF GYMNASTICS. THE KILL OF KARATE. THE SHIT OF CINEMA.
Bienvenidos al fantástico reino de Parmistán, un pequeño pero pintoresco feudo situado cerca del mar Caspio, en la puerta trasera de la Unión Soviética. En la capital se encuentra la residencia del rey, que es un simpático hombrecillo con gran bigote, y de mantener el orden se encarga la guardia de Zamir, un grupo de ninjas siempre dispuestos a acabar con aquel que estropee el clima de tranquilidad que prima en el país.
Aquí podemos contemplar la legendaria belleza de las mujeres parmistaníes…
… aunque ellos tampoco se quedan cortos. ¡Qué porte! ¡Qué elegancia!
En este pequeño reino se celebra cada ¿decenio? ¿año? ¿mes? ¿quince días? ¿días pares? Bah, da igual, cada cuando le pasa por el forro de los cojones al guionista, una de las pruebas más salvajes donde se dan cita los más fuertes y valientes guerreros, conocida con el originalísimo nombre de… “el Juego”. Sin duda el guionista cobraba por horas.
La recompensa de vencer en “el Juego” es la concesión el un deseo, el que se quiera. Por esas de la vida, Parmistán está en un punto geográfico clave en la guerra fría entre Rusia y EEUU. Así que los EEUU deciden enviar a ¿Un marine? ¿Un boina verde? ¿Un delta force? ¿Un ranger? No, ¡un gimnasta!
“Cuando todo esto termine me encargaré de tu prieto culo, guapo.”
Sí amigos, un gimnasta, pero tranquilos, antes le harán pasar por un cursillo CEAC de “aprende a ser un ninja en dos tardes”. No con uno, sino con dos entrenadores altamente preparados, se pueden aprender todas las técnicas básicas para sobrevivir al Juego: cortar leña, subir las escaleras haciendo el pino y la lucha con palos.
‘Gymkata’ se supone que es una de esas películas de los años 80 que tanto gustaban a Reagan, con nulo argumento y masacre continua de todo aquello que apestara a comunista. Por tanto, uno de los competidores es un enorme comunista que no duda en hacer trampas y asesinar a los otros competidores, y no sólo eso, sino que además, el líder de los ninjas pretende hacerse con el control de Parmistán para convertirla en una república al servicio de Moscú. En palabras del propio Reagan: “Sencillamente, intolerable“.
No os dejéis engañar, el auténtico ninja es el águila, el chino sólo es un señuelo.
Por suerte para Parmistán, ahí esta Kurt Thomas, que pese a medir menos que Torrebruno y tener una cara aniñada hasta decir basta, detendrá a los comunistas, vencerá en el Juego, salvará al pequeño reino, se liará con la princesa heredera del trono, se reencontrará con su padre desaparecido y conseguirá que los USA puedan poner su base de seguimiento de misiles, en una de las tres colinas que forman el país. ¡¡Uy!! Creo que tendría que haber avisado que habría algunos spoilers.
Un auténtico final feliz, rechace imitaciones.
A estas alturas os estaréis preguntando ¿de qué coño va el dichoso Juego? Pues básicamente es una cacería humana mientras se van pasando por terroríficas pruebas tales como:
-Subir una cuerda, SUBIR UNA CUERDA, por Dios ¿cómo se puede ser tan cruel y despiadado?
-Deslizarse por una cuerda para cruzar un barranco, OTRA CUERDA, ¡¡noooo!! Todos odiamos las cuerdas, malditos habitantes de Parmistán ¿qué monstruosidad es ésta?
-Correr unos kilómetros. No solo te hacen subir y deslizarte por cuerdas, sino que encima tienes que correr, sudar y apestar a cerdo muerto.
-Y la visita, obligada para cualquier operador turístico, del pueblo de LOS MALDITOS. En Parmistán existe la sana costumbre de enviar a los locos y a los psicópatas a este pueblo para que puedan masacrar a cualquier incauto que se acerque. Sabremos que estamos en el pueblo de los malditos cuando veamos que hay viejas locas riéndose desde las ventanas, o encontremos aparatos de gimnasia en medio de la plaza, o veamos a gente vestida de la siguiente manera:
“Llamadme maldito, llamadme loco… pero yo no necesito bajarme los pantalones si me entran ganas de cagar ¿quién es el loco ahora?”
Y todo esto mientras un ejército de ninjas comunistas te pisa los talones. Pero tranquilos, porque existen una reglas que el guionista va reescribiendo y reexplicando según le conviene.
La absurda historia está salpicada de deplorables momentos que intentan justificar el título de la película (unir kárate con gimnasia), en las que Kurt Thomas da volteretas totalmente aleatorias mientras los enemigos se quedan embobados mirando, luego Kurt les acaricia la cara y suena un chusquísimo sonido pregrabado, mientras el enemigo cae al suelo y se hace el inconsciente. Repetir doce veces por escena de acción y obtenemos algunas de las peores peleas de los años 80.
Por supuesto, entre tanta inmundicia siempre hay esos picos de mierda fílmica que llamamos las peores escenas:
PEORES ESCENAS
-Unos terroristas persiguen a Kurt Thomas entre las calles de Karabal, cuando de repente entran en una calle estrecha donde una tubería se encuentra estratégicamente situada para la siguiente escena de acción. Fijaos en la coreografía y sobre todo, no os perdáis el épico desenlace de la secuencia:
-Las dotes amorosas de Kurt Thomas tampoco tienen desperdicio:
-Como son los años ochenta y James Bond estaba de moda, hay que introducir una escena donde a Kurt se le presentan diferentes gadgets que podrá utilizar en su misión. El guionista debía ir muy corto de ideas cuando los únicos gadgets que se le ocurrieron fueron un hacha que corta mucho y un mando a distancia que lanza una cuchilla. Encima esta escena es totalmente innecesaria, ya que Kurt Thomas no llega a utilizar ninguno de estos aparatos en ningún momento.
“¿Quién es esta chica de negro que va contigo a todas partes?” “¿Ella? La llevo para no parecer tan bajito.”
–Kurt Thomas es perseguido por una muchedumbre furiosa en el pueblo de los malditos, y entonces encuentra un potro de gimnasia (¿?) en medio de la plaza. Obviamente esto da pie a una espectacular exhibición de gimnasia por parte de Kurt. Fijaos que es una muchedumbre pero apenas le atacan tres cada vez, en los esbirros que llegan esperando el golpe, en lo ortopédico de toda la coreografía en general y en los efectos de sonido que se repiten una y otra vez. En fin, algo que hay que ver una vez tras otra para captar toda la magnitud diarreica que contiene:
Fijaos en los cambios de iluminación entre planos, en los extras del fondo que a ratos se hartan de blandir las hoces o que se ponen a animar a Kurt directamente, en los especialistas que se quedan quietos esperando el golpe…
EN RESUMEN
Así que ya lo veis, para hacer vuestra película de acción no es necesario que tengáis mucha presencia -de hecho en la película todo el mundo le saca medio palmo al bajito de Kurt-, ni que seáis expertos en artes marciales, ni tener un buen guión, ni un buen coreógrafo. Sólo con unos ninjas, que los malos sean comunistas y el resto se hace sólo.
Pobre Kurt, después de esto se le pasaron las ganas de convertirse en una súper estrella del cine de acción. No volvió a aparecer nunca más en la pantalla grande. ¿Nunca más? Bueno, nunca más hasta que en 2001, unos facinerosos españoles lo liaron para participar en…
Jaja, es BUENISIMA esta pagina, la descubri hoy y me estoy riendo muchisimo. El actor de esta pelicula fallecio hace dos dias, dato al pasar, bueno, seguire leyendo peliculas bizarras